Dracoterra
Dracoterra es el resultado de la colisión de trece galaxias, arrastradas por la fuerza gravitatoria de un agujero negro artificial. Este fenómeno se originó de tres cataclísmicas explosiones en el núcleo de la galaxia Hámor del séptimo Universo. Este accidente, atribuido a un error de cálculo en un experimento destinado a desarrollar un motor que transforma la fuerza nuclear en energía eléctrica sin pérdidas, causó una devastación masiva.
Las explosiones aniquilaron a más de tres mil civilizaciones en cuestión de segundos, mientras que noventa mil más tuvieron que ser evacuadas de emergencia por el corte celestial de Nov Raiyek. La fuerza destructiva fue tan brutal que resonó en toda la existencia, impactando a millones de quintillones de civilizaciones de una forma u otra. Los Protectores de los Universos tuvieron que unirse para detener la explosión que amenazaba con aniquilar todo a un ritmo que superaba la aceleración de la contracción del séptimo Universo.
A lo largo de la historia de los universos, ha habido calamidades causadas por la imprudencia. Desde guerras ultramasivas que involucran múltiples universos y miles de millones de civilizaciones, hasta experimentos fallidos que han roto el espacio/tiempo, el desastre de Hámor se mantiene como uno de los errores más graves cometidos por la inteligencia. Durante millones de años, la fuerza del agujero negro híper masivo atrajo a las galaxias vecinas, causando colisiones y fusiones hasta formar la galaxia madre que es hoy Dracoterra.
Las trece galaxias, ricas en mundos habitables, quedaron desiertas tras la evacuación de emergencia. Seres perdidos en la oscuridad de todos los rincones del universo encontraron un hogar lejos de las civilizaciones luminosas que brillan como estrellas. A medida que las trece galaxias colisionaban lentamente, estallaron millones de guerras entre los seres de oscuridad infinita y los insaciables piratas espaciales que saqueaban los restos de las civilizaciones doradas.
Hoy en día, Dracoterra es el sumidero del universo. Es el mercado negro y el refugio de los seres más miserables y despreciables de todos los universos. En Dracoterra, las únicas leyes que existen son las que imponen los Protectores de los Universos, y todos los seres desdichados se ven obligados a obedecerlas por temor a la corte celestial y su poder infinito de justicia. Sin embargo, gracias a la tecnología Roveniesta, que liberó la Inteligencia Artificial Roven en su guerra contra Nov Raiyek, la corte celestial no puede desvelar los secretos que se esconden en lo más profundo de las trece galaxias.
Dracoterra es un lugar caótico del que la mayoría de sus habitantes no pueden escapar debido a la espiral negativa en la que están atrapados. El agujero negro híper masivo es débil en comparación con la atracción que ejercen los seres oscuros que se amontonan con el paso del tiempo. Estos seres, perdidos en la infinidad y la levedad de su ser, atraen la atención de los mundos superiores, que sienten un lento pero seguro tirón hacia esta oscuridad. Durante mucho tiempo, estos mundos han dedicado recursos para ayudar a los que yacen en lo más profundo, pero todos los intentos han fallado. Ni siquiera los Protectores de los Universos pueden hacer algo al respecto, pues deben respetar ante todo la voluntad de cada ser, y un ser caído en la oscuridad total solo busca más oscuridad.
