Protectora Máxima
Día 2 del Séptimo mes del año 3257 – 7:15 AM – Campo de Entrenamiento de la Montaña Cronos, Reino de Fatal
La pequeña niña de nueve años con sus característicos ojos verdes observa a su hermano mayor con alegría, admiración y amor. Tras varios años enseñándole una de las habilidades mágicas con más trascendencia y de vital importancia en los combates mágicos y para su protección personal, la joven promesa Tiara Magno Erionel se prepara para usar la técnica Paladín para protegerse de los ataques de su hermano mayor, Tresmo Magno Erionel.
El día es soleado en una de las múltiples plataformas de islas flotantes que rodean la montaña Cronos que se encuentre en el centro de la ciudad de Atlantis en el Reino de Fatal. Las islas flotantes que son hogares de múltiples elementales se acercan para ver de cerca a uno de los humanos más famosos dentro de los mundos Elementales, al querido General Tresmo, arquitecto de la Paz de los Trece Reinos, adicional a los pequeños elementales se acerca el Elemental Legendario conocido como Ezax que tiene una peculiar forma de dragón y de lobo, un hibrido de ambos animales con colores oscuros en todo su cuerpo, él es uno de los Protectores de la Montaña Cronos que acogió a los Exploradores que buscaban un hogar tras el declive de la Quinta Humanidad.
—¿Estás lista? —le pregunta Tresmo con la legendaria Espada Telamor clavada en el suelo.
—Sí —exclama la niña y con sus manos en posición de Rezo se prepara para recibir el ataque de la Telamor.
Tresmo levanta la espada con un filo incomparable, pero más allá del filo del metal, es la carga de energía que tiene en sus partículas que la hacen vibrar a tal nivel que podría atravesar todos los metales originales del planeta sin problema y por si no fuera poco al tener tanto poder de quién la empuña se convierte en una forma de bomba que es capaz de implosionar el espacio al que impacta. Un error y Tiara no podría sobrevivir, pero Tresmo confía en las enormes habilidades de su pequeña Hermana que ha demostrado ser todo un prodigio en sus estudios y en su actividad extracurricular del combate mágico, el deporte predilecto de los Trece Reinos.
Corre hacía Tiara que continua con sus ojos vendados, pero la niña no se inmuta ante el avance de su hermano mayor, si en algo son buenos los habitantes de la Sexta Humanidad es en haber aprendido a controlar sus cuerpos y emociones, no solo les enseñan a los jóvenes las ciencias exactas, sino que la inteligencia emocional es parte intrínseca del sistema educativo.
La Telamor está por tocar el hombro de Tiara cuando ella maximiza su Paladín, aumentando la protección de su escudo personal que funciona como una segunda capa de piel, su escudo personal recibe el impacto de la Telamor y envía la fuerza del impactó al suelo de forma sutil. Tresmo clava la Telamor en el suelo y Tiara se quita las vendas de los ojos y con una enorme sonrisa chimuela grita de alegría que logró Protegerse de su ataque.
—Lo hiciste perfecto —exclama Tresmo anonadado por la perfección del Paladín de su hermana menor, para llegar a ese nivel Tresmo y el resto de los habitantes necesitarían décadas de Practica hasta que sus cuerpos se adapten a mover tal poder de impactó con esa sutileza.
—Tú me enseñaste hermano —grita Tiara y de un salto se abraza a su cuello.
Tresmo se levanta dejando a Tiara muy lejos del suelo, pero eso no es problema para la pequeña niña de nueve años, ya que su gran capacidad de poder les permite a sus músculos superar sus límites sin comprometer su integridad física.
—¿Qué te pareció viejo amigo? —le pregunta Tresmo a Ezax.
—Estuve aquí cuando los primeros de ustedes llegaron y estaré aquí por mucho más tiempo, y nunca había visto a un humano tener esa habilidad a tan poca edad. Aunque puedo percibir algo muy especial en ella que nunca había visto en otro humano, siento…
—Por supuesto que mi pequeña hermana es muy especial —exclama Tresmo interrumpiéndolo ya que Tiara no está lista para saber eso que la hace tan especial del resto de los humanos de la Sexta Humanidad.
—Hermanito, ahora quiero usar contraataque —le pide Tresmo con su sonrisa chimuela.
—¿Estás segura Tiara?
—Shi, pero no quiero que uses un palo, esta vez quiero que utilices tu espada —le indica Tiara, dejando a Tresmo y a Ezax sin palabras.
Paladín es la habilidad de protegerse, la evolución de Paladín es el Contraataque, una habilidad que es extremadamente de dominar y de llevar al campo de batalla ya que para usar Contraataque los tiempos tienen que ser exactos, ni un segundo menos, ni un segundo más, Contraataque consume una cantidad de energía brutal, inclusive Tresmo tiene que usarla con inteligencia para no agotar su cuerpo con esa técnica. Pero el gasto energético es poco comparándolo con poder hacerlo en medio de una batalla. Las emociones son un papel crucial en el manejo de la energía y es la principal causa de que muchos habitantes a pesar de que sus cuerpo puedan llevarlo a cabo dejen de lado las artes místicas; las emociones controlan el poder mágico, si los practicantes se dejan llevar por sus emociones provocaran desequilibrio a tal grado que los pueden llevar a la muerte, enfermedades o una depresión por desequilibrar las hormonas del cuerpo, es por eso que la Inteligencia Emocional es clave entre los guerreros mágicos más habilidosos.
No solo los tiempos deben ser exactos, las emociones tienen que estar en perfecto equilibrio para conseguir el contraataque, su eficacia depende de ello, aunque los tiempos sean exactos, pero emocionalmente se encuentra desequilibrado el Contraataque podría romperse, logrando recibir un ataque mortal directo en su escudo personal que se debilitó por usar Contraataque, pocos son los guerreros mágicos que usan contraataque como defensa.
Tiara se tapa nuevamente los ojos y se prepara con su posición de rezo. Tresmo preocupado por saber que si Tiara falla en su Contraataque su escudo personal no sea lo suficientemente poderoso para protegerla de su ataque, por lo que debilita la hoja de su espada y reduce la vibración y carga energética, pero aún así podría dañarla severamente.
La niña de ojos verdes grita que se encuentra lista, con un gran suspiro se prepara y corre hacía ella, levanta la Telamor sin dificultades y lanza su ataque en contra del hombro de Tiara. Invoca Contraataque en el momento exacto y el impactó de la Telamor es absorbido por su escudo personal, la poderosa energía la envuelve y en vez de dispersarla la complementa con su propio poder y el poder que absorbe desde la naturaleza. El impactó se le regresa a Tresmo y con una explosión que crea una onda expansiva que arrasa con todos a sus alrededores, Tresmo sale disparado en contra de los árboles, lastimándose un poco la espalda.
Todos los elementales que estaban observando la practica intenta recuperarse, pero algunos resultaros heridos por lo que Ezax corre hacia ellos para sanarlos. Tresmo se recupera y observa estupefacto a su pequeña hermana Tiara que se encuentra rodeada de un aura dorada con seis alas blancas extendidas en su espalda como si fueran una ilusión. Sobre ella se observa la imagen de una mujer rezando con cabello dorado y rizado.
Tiara abre los ojos y se espanta por el daño que hay a su alrededor. Corre hacia los elementales que se encuentran desangrándose y empieza a llorar y a gritar, su hermano la abraza y le bloquea la mirada.
—Tranquila, ellos estarán bien.
—¿Yo les hice eso? —pregunta con llanto y voz quebrada.
—Fui yo Tiara, mi poder hizo eso, tú tan solo te protegiste —le explica Tresmo preocupado por sentir un enorme desequilibrio en Tiara, tanto que no puede controlarlo y continúa llorando profundamente.
La reconforta con su amor y su aura de poder. Tiara deja de llorar y corre hacia los elementales y les pide perdón. Ezax se acerca a ella e intenta calmar sus emociones.
—Ellos está bien niña, he sanado sus heridas —le comenta el elemental legendario que sigue sorprendido por el poder Protector de Tiara.
—¿Me pueden perdonar? —pregunta con lágrimas en los ojos.
—Sí, todos ellos te perdonan —le responde Ezax y una sonrisa se figura en el rostro de la pequeña niña.
—Tiara podrías quedarte un momento con Ezax, tengo que hablar en privado —le pide Tresmo y Tiara sabe que él siempre tiene que hablar en privado por su trabajo.
—¿Puedo ayudar en algo? —le pregunta Tiara a Ezax mientras observa de reojo que su hermano se aleja de ella.
—Qué te parece si creas un aura de armonía y envuelves a los elementales —le propone Ezax y aunque no ha dominado esa técnica lo intenta.
Se coloca en flor de loto, junta sus brazos frente a su pecho y expande su aura de poder para rodearlos a todos. Con su respiración relaja su cuerpo y calma sus emociones; su energía empieza a brillar a su alrededor, logrando bañar de paz y armonio a los elementales que se acercan cada vez más a ella sintiendo un gran amor.
—¿Lo estoy haciendo bien?
—Hace mucho que no sentía esta armonía, eres extraordinaria Tiara —le reconoce Ezax con sus ojos cerrados, purificando todo su ser.
Tresmo llega tras varios minutos conversando, sintiendo un nudo en la garganta que explotará en cualquier momento. Tiara inmediatamente lo siente, sale de su aura de armonía y se para frente a él sabiendo que algo malo acaba de pasar.
—Tiara —musita Tresmo con lágrimas en los ojos.
—¿Qué pasa hermano?, ¿por qué estás llorando? —le reclama Tiara a punto de estallar en llanto el no poder soportar la tristeza de su hermano.
—Lo siento mucho, hermanita —exclama con voz quebrada y con lágrimas recorriendo su rostro.
—No, tú nunca lloras hermano, ¿qué está pasando? —le reclama Tiara conteniendo el llanto.
—Me acaban de informar que Papá acaba de fallecer —le informa y Tiara se queda muda, sin expresiones, inerte.
Ezax al escuchar la noticia observa con preocupación a Tresmo, pero no por él, ni por el Padre de Tiara y Tresmo, Taenan, sino por Tiara. Tresmo se agacha y la abraza, pero Tiara no responde, hace meses murió su Madre Amara en un fatídico accidente y aunque no eran muy unidas, ella era su Madre. Tresmo sabía que su Padre se encontraba en una depresión muy profunda por la súbita muerte de su compañera y con su avanzada edad podría nunca recuperarse.
El día llegó y la depresión lo llevó a su muerte. Su cuerpo se debilito tanto que por la edad no pudo seguir viviendo más. Tresmo lo veía venir y de alguna forma con sus doscientos y cuarenta seis años es capaz de sobrellevarlo, pero Tiara apenas tiene nueve años y acaba de perder a su Madre. Llora no por la muerte de su Padre sino por su pequeña hermana Tiara.
»Por favor háblame Tiara.
—¿Papá está muerto al igual que Mamá? —pregunta Tiara con lágrima tras lágrima, pero sin mostrar una expresión en su rostro.
—Sí —le responde Tresmo limpiándole las lágrimas.
—¿Tú también te vas a morir?
—No, yo siempre estaré contigo hermanita —le responde Tresmo con llanto.
Tiara lo abraza y estalla en llanto. Llora desahogándose por la muerte de sus Padres. Los elementales de la montaña Cronos empiezan a ser afectados negativamente por el dolor de Tiara, el día pasa de ser soleado a estar nublado, llenando la montaña y las islas de neblina.
Ezax le indica a Tresmo que Tiara los está afectando de forma negativa tanto que pueden llegar a desequilibrarse por lo que Tresmo se ve obligado a llevarse a Tiara a un lugar lejano para no afectar todo lo que la rodea.
Aparecen en una de las playas lejos de la ciudad. Tiara sin dejar de llorar no quiere soltar a su hermano por miedo a perderlo, mientras que él observa el horizonte con su hermanita en brazos.
—¿Puedes prometerme que tú nunca me vas a dejar? —le pregunta Tiara limpiándose las lágrimas.
—Te lo prometo hermanita.