Ascenso del Rey de Brivader
Año 3157
La cámara se encuentra en silencio total, las voces que antes debatían sobre el proyecto de nación estelar han sido diezmadas para dar paso a un inquietante conteo que su resultado dará inicio a un revolucionario cambio en todos los aspectos, uno muy anhelado por todos.
Los participantes junto a los sabios observan con cautela las viejas y ásperas manos del anciano de días que lleva el conteo que definirá el futuro de la orgullosa y poderosa nación dorada que se encuentra en decadencia por las malas decisiones de su actual líder. Las voces del pueblo fueron escuchadas y un nuevo liderazgo entrará en vigor. La era dorada debe continuar y el ser humano deberá trascender aún más allá de sus orígenes. El futuro es estelar. El futuro se encuentra entre las estrellas.
Los habitantes de la orgullosa nación y de los otros reinos esperan la decisión que se lleva acabo en la cámara de los sabios en la cima de la Torre de Artemison en medio de la majestuosa ciudad de Domino. Simpatizantes con la visión de los candidatos se encuentran congregados alrededor de la Torre, esperando el triunfo de su elegido para comenzar su festejo por la nueva era en la que entrará su bella nación.
Los candidatos se miden por miles, pero pocos tienen lo necesario para ocupar el liderazgo de la nación de Brivader. Entre ellos destaca Maliat junto a Virtheon, ambos con lo necesario para guiar a su pueblo hacía las estrellas, pero los obstáculos son mayúsculos y los problemas han venido arrastrándose desde milenios.
El conteo finaliza y el anciano de días, líder de los sabios que residen en la Torre de Artemison se prepara para anunciar al nuevo líder de Brivader. La atención de todos los habitantes de los trece reinos se encuentra enfocadas en el aciano hombre que apenas puede caminar y que acaba de cumplir cuatrocientos noventa y tres años, toda una proeza, convirtiéndose en los habitantes más longevos de los trece reinos.
Sus palabras son escuchadas y el nuevo líder de Brivader se alza gloriosamente. Maliat se inclina ante el anciano de días y jura por su ser que hará todo por su nación. Los sabios lo saludan y alaban al nuevo líder que lo acompañarán hasta que su sucesor se alce frente a ellos al escuchar las palabras del anciano de días.
La contienda fue intensa, los debates entre candidatos provocaron múltiples enfrentamientos, pero la congruencia y la inteligencia fueron los estandartes que llevaron a los dignos hasta la Torre de Artemison. Frente a los sabios los candidatos tuvieron que demostrar que eran lo que Brivader necesitaba y lo que el pueblo quería en su nuevo líder. Por semanas fueron puestos a prueba una y otra vez para demostrar que se encontraban a la altura de las circunstancias. Muchos cayeron y sus mentes se quedaron atrapadas en otros mundos, solo aquellos con una mente fuerte lograron superar las pruebas de los sabios y con un discurso final es que los sabios tomaron una decisión.
Brivader ha elegido al Rey Maliat. La nación que resplandecerá como las estrellas tiene nuevo líder. Uno que deberá respetar las decisiones autónomas que conforman la administración. El nuevo Rey deberá llevar su visión del nuevo mundo hacia las cámaras y convencerlos de que el futuro de Brivader es por ese camino. No es fácil, y de Rey tan solo tiene el nombre, un reinado es la costumbre antigua de llamar a los trece reinos tras su fundación, las trece naciones conservan las viejas costumbres.
El pueblo de Brivader se alza feliz por la visión del nuevo líder.
