Tresmo Magno Erionel

Publicado por JLT en 22 mayo, 202122 mayo, 2021

Tresmo nació y se crió en el seno de una adinerada familia perteneciente a la aristocracia de la alta sociedad del Reino de Fatal. Desde temprana edad, demostró habilidad en las artes mágicas, siguiendo la tradición de su padre y su abuelo. Después de completar su educación básica, se centró en las artes espirituales y en las relaciones comerciales interplanetarias. Con el paso del tiempo, se ganó una admirable reputación al lograr exitosas negociaciones con seres de otras especies, una tarea que no todos pueden cumplir.

A los ochenta y tres años, Tresmo inició una relación amorosa con Bellatriz, con quien tuvo una hija llamada Lucrecia. Sin embargo, la relación terminó cuatro años después, y Bellatriz se trasladó al reino de Brivader, llevándose a Lucrecia consigo. Al cumplir cien años, Tresmo reflexionó sobre su vida y, al darse cuenta de la persistente negación social hacia el racismo entre las especies, decidió centrar sus esfuerzos en entender los mundos superiores. Su objetivo era aplicar ese conocimiento para resolver los problemas que su civilización enfrentaba, un logro que le permitió ganarse un lugar entre los líderes del Reino de Fatal.

A los ciento treinta y dos años, Tresmo comenzó una nueva relación con Estefanía, y tuvieron un hijo, Alan. Después de veinte años, la pareja se separó y Alan decidió mudarse al reino de Arias.

Con la repentina guerra de los Acuarianos, su abuelo murió en combate. Este evento hizo que Tresmo comprendiera que los conflictos actuales podían desembocar en una guerra entre los trece reinos. Por lo tanto, decidió unirse al ejército y, gracias a su vasto entendimiento de la vida, rápidamente ascendió hasta convertirse en uno de los siete Generales del Reino de Fatal.

A los ciento noventa y cinco años, Tresmo conoció a Liza, con quien tuvo a su último hijo, Aldebarán. Tras terminar sus estudios básicos, Aldebarán decidió mudarse al reino de Acuario, buscando encontrar la paz después de la guerra.

En sus últimos años, Tresmo se dedicó a ser un arquitecto de la paz entre los trece reinos, esforzándose al máximo para evitar que la gran guerra, siempre temida, se hiciera realidad.