Elementales

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Elementales

Los Elementales son seres Inteligentes y Conscientes, creados por el espíritu del planeta a partir de los animales y la imaginación humana a través de sus sueños. Son manifestaciones de Gaia diseñadas para recordar a la humanidad su inseparable conexión con la naturaleza. Estos místicos seres actúan como reflejos del interior humano, demostrando que los humanos son parte integral del entorno natural.

A pesar de la ausencia de un vínculo físico directo, la relación entre los humanos y los Elementales es profundamente intrínseca, al punto que las emociones humanas pueden influir y modificar a estos seres, llegando a corromperlos.

Dotados de la capacidad para interactuar con la flora y la fauna, los Elementales demuestran un profundo amor por el planeta, dedicándose a la protección de su naturaleza frente a las acciones humanas. Ese es el principal propósito de los Elementales, proteger la naturaleza y enseñar a la humanidad a cuidarla.

Se reconocen diversos tipos de Elementales, cada uno agrupado según características y roles específicos dentro del ecosistema espiritual del planeta:

  • Elementales Legendarios: Seres milenarios cuya experiencia les ha otorgado un intelecto y poderes superiores, sirviendo como puentes entre la humanidad y el reino elemental.
  • Elementales Normales: Representan la mayoría, siendo entidades jóvenes o con siglos de existencia, susceptibles a las influencias emocionales humanas y potenciales guardianes o desafíos para las personas.
  • Elementales Deidades: Encarnaciones de la voluntad de Gaia, existen desde tiempos inmemoriales, guiando y enseñando a la humanidad con sabiduría fluida.
  • Elementales Demonio: Nacidos de las pesadillas humanas, se alimentan del desequilibrio emocional y energético, manipulando a otros seres para subsistir.
  • Elementales Humanos: Creados a partir de los deseos y aspectos humanos, reflejan cualidades y vicios de la sociedad, coexistiendo a menudo en una tensa armonía o conflicto con las personas.
  • Elementales Mitológicos: Seres antiguos venerados o temidos en eras pasadas, ahora custodian secretos y poderes antiguos, a menudo dormidos o alejados de la vista humana.

Cada grupo de Elementales juega un papel vital en el tejido de la vida del planeta, sirviendo como guardianes, maestros, desafíos o compañeros en el viaje compartido de la existencia en Terra Gaia.

Los Elementales Legendarios, con más de mil años de vida, han desarrollado un intelecto y poderes superiores, distinguiéndose significativamente de los Elementales Normales. Se les considera casi como pares humanos, capaces de interactuar con la humanidad sin verse afectados por las emociones humanas, gracias a su profunda sabiduría y experiencia.

Por otro lado, los Elementales Normales constituyen la mayoría de estas entidades, variando desde seres recién nacidos hasta aquellos con siglos de existencia. Su juventud los hace más susceptibles a las influencias humanas, pudiendo ser corrompidos fácilmente. La comunicación directa con los humanos es un desafío para la mayoría, y el temor a esta interacción puede convertirlos en un riesgo potencial para todos.

Los Elementales Deidades, creados por Gaia, desempeñan un papel crucial en guiar a la humanidad. Estas antiguas entidades preceden incluso al surgimiento del Homo sapiens, actuando como conductos de la voluntad de Gaia debido a su íntima conexión con ella, y en algunos casos, podrían ser confundidos con la propia Gaia.

Situados entre los Elementales Deidades y Legendarios, los Elementales Mitológicos emergieron en eras antiguas, venerados por las humanidades de antaño como sus divinidades. Hoy, su presencia es casi etérea, custodiando en secreto los Cristales de Gaia o yaciendo en un letargo profundo bajo la superficie terrestre, lejos de las miradas curiosas.

Finalmente, nos encontramos con los Elementales Humanos, seres forjados por Gaia para reflejar los anhelos y emociones humanas. Se clasifican según los vicios y virtudes humanas: Soberbia, Gula, Avaricia, Ira, Lujuria, Pereza y Envidia. Cada uno de estos Elementales adopta características basadas en estos aspectos fundamentales de la naturaleza humana, representando el espectro completo de sus complejidades y contradicciones.

Las principales razas de Elementales Humanos incluyen:

  • Elfos, representando Lujuria, Soberbia, Avaricia, Ira y Envidia, personifican la complejidad de las emociones humanas con una gracia etérea.
  • Hadas, símbolos de Lujuria, Pereza y Envidia, evocan la ligereza y los caprichos de la naturaleza.
  • Enanos, encarnan la Soberbia, Gula, Avaricia, Ira y Envidia, reflejando la tenacidad y el ardor del espíritu humano.
  • Ninfas, asociadas a la Lujuria y Pereza, destacan por su vínculo íntimo con la naturaleza.
  • Gnomos, que representan Gula, Pereza y Envidia, son guardianes de los secretos de la tierra.
  • Orcos, con Soberbia, Avaricia e Ira, muestran la ferocidad y la lucha por la supervivencia.
  • Sirenas, mezcla de Lujuria, Ira y Pereza, encantan y seducen con su belleza y voz.
  • Ángeles, que simbolizan Lujuria, Soberbia, Ira y Envidia, reflejan la dualidad de la aspiración y la caída.
  • Harpías, de Lujuria e Ira, representan la venganza y el deseo desenfrenado.
  • Dríadas, vinculadas a la Lujuria y Pereza, son espíritus protectores de los árboles y bosques.
  • Ogros, encarnando Gula, Avaricia e Ira, simbolizan la voracidad en todas sus formas.
  • Gigantes, con Avaricia e Ira, destacan por su imponente fuerza y ambición.
  • Trolls, de Gula, Ira y Pereza, son figuras temibles que habitan bajo puentes y en cavernas.
  • Zombis, asociados a Gula, Ira y Pereza, reflejan el temor humano ante la muerte y la pérdida de la voluntad.
  • Basajaun/Basandere, Avaricia y Pereza, son seres míticos guardianes de los bosques.
  • Boraro, con Ira y Pereza, son entidades de leyendas sudamericanas, temibles y esquivos.
  • Wendigos, representando la Gula e Ira, simbolizan la insaciable hambre y la pérdida de la humanidad.
  • Oni, de Avaricia e Ira, monstruos que castigan a los malvados.
  • Súcubos/Íncubos, con Lujuria, Ira y Envidia, seducen a los humanos, alimentándose de su energía vital.

Los Elementales Humanos mantienen una conexión intensa y esencial con la naturaleza, reflejando la diversidad y complejidad de la vida selvática en su comportamiento y morfología. A pesar de esta profunda conexión, existe entre ellos una corriente de opinión que postula que deberían ascender a un rol más central, a la par o incluso reemplazando a los humanos en ciertos aspectos de la custodia del planeta. No obstante, es importante notar que no todos los Elementales Humanos comparten esta visión; muchos se acomodan a su coexistencia con los humanos sin resentimientos, aunque no pueden evitar sentir cierta envidia por las capacidades humanas, considerándose a veces menos favorecidos en comparación.

Estos seres eligen como hogar los bosques ancestrales y sagrados, lugares acordados en pactos antiguos con Gaia, donde los humanos se comprometieron a no invadir. En estos refugios naturales, los Elementales Humanos forman comunidades que raramente exceden los diez mil individuos, lo que sugiere una preferencia por una existencia más íntima y conectada con su entorno inmediato. Las interacciones entre Elementales Humanos y los habitantes de los Trece Reinos son escasas, mayormente debido a la mutualidad en agudeza intelectual y el respeto por los límites establecidos entre sus mundos. Sin embargo, esta separación no es absoluta: algunos Elementales Humanos eligen vivir entre las ciudades humanas, tejiendo sus vidas en el vasto tapiz de la sociedad humana, lo que demuestra la variabilidad y adaptabilidad de estos seres fascinantes.

Los Elementales Demonios

Originarios de las sombras de mentes atribuladas, los Elementales Demonios son seres de astucia, soberbia e inteligencia sin igual, surgidos para manipular tanto a Elementales como a humanos, extrayendo de ellos la energía vital necesaria para su subsistencia. Estas entidades, alimentándose del caos: dolor, miedo, destrucción, hambruna, enfermedad y muerte, constituyen una minoría, engendradas en los albores de la historia, poco después de que los primeros colonos echaran raíces en lo que ahora se conoce como el Reino de Fatal.

Carentes de una forma definida, son manifestaciones energéticas capaces de adoptar cualquier apariencia. Prefieren la penumbra, donde la luz estelar puede mermar su esencia. Generalmente, permanecen en el anonimato, manipulando los acontecimientos desde las sombras para su propio beneficio.

Rodeados de leyendas en los trece reinos, los relatos sobre los Elementales Demonios abundan, narraciones que se susurran en lugares impregnados de energía primigenia, como los bosques antiguos y las montañas majestuosas. Aunque desvinculados de la dimensión Infernal, comparten con ella un núcleo común: el reflejo del desequilibrio inherente a la condición humana.