Línea de tiempo de la Etapa 2 / Fase 0

Tras la caída del longevo imperio Arkantos ante una era glacial y las guerras del hambre. Miles de refugiados se adentraron en las aguas profundas de Portugal para llegar hasta las tierras doradas en búsqueda de sobrevivir.

La primera Era conforma una era de dolor, muerte y sangre ante un mundo hostil y peligroso para la nueva humanidad de Terra Gaia. Los Elementales que rechazaban a la humanidad intentaron todos lo posible para erradicar a la nueva humanidad.

A los líderes ancianos del primer asentamiento del continente de la Atlántida se les aparecen los tres elementales divinos para enseñarles a vivir en las tierras doradas de Terra Gaia.

A petición de Gaia, Zeir cede una gran parte de los terrenos del bosque para que los humanos puedan construir su civilización. Pero Zeir acompañado de Akbat les deja muy claro a los humanos que si no cuidan el bosque, entonces él junto con sus hermanos matarán a todos.

Los exploradores del primer asentamiento llegan hasta el bosque más al norte del continente y ahí se encuentran con los elfos de Arok. Akbat interviene para evitar que los elfos asesinen a los humanos de la nueva humanidad.

Bajo las enseñanzas de los Elementales Divinos y como agradecimiento, los colonos bautizaron su nueva civilización como los «Parávelers»; ese es el nombre divino con el que los tres Elementales son conocidos entre sus semejantes.

Por años los ángeles evitaron todo contacto con los humanos del asentamiento, pero eso cambió cuando su Rey Zerachiel se presentó ante el líder de los humanos.

Al comienzo de esta Era, los Parávelers eran irreconocibles a como comenzaron. A través de muchos errores y varias generaciones lograron perfeccionar su cuerpo, mente y espíritu para vivir en perfecta comunión con la naturaleza.

Los Parávelers eran seres de extraordinaria paz y fortaleza espiritual, a pesar de ser rechazados, por cientos de años intentaron aliarse con todos los reinos Elementales, sin embargo, no todos aceptaron y la mayoría los rechazaron.

Tras innumerables generaciones siguiendo la escuela de los tres elementales divinos, las nuevas generaciones comenzaron a controlar la energía de la naturaleza sin necesidad de ningún artefacto o cristal. Otra de las cosas que comenzaron a percibir es que la expectativa de vida se estaba prolongando hasta los doscientos años.

Tras el surgimiento de sus habilidades sobre el control del flujo de la vida y de la muerte y su capacidad básica de controlar el espacio/tiempo a su alrededor, los Parávelers comenzaron a sentirse poderosos, pues en las pasadas tres eras se sentían seres inferiores a los Elementales. La confianza que perdieron ahora la habían ganado y no solo comenzó una era de Poder sino también de descubrimientos, ya que muchos humanos se atrevieron a adentrarse en el continente, dejando el único asentamiento permitido para ellos.

A pesar de que tenían prohibido asentarse en otros lugares que no fueran los alrededores de la montaña Cronos, hubo miles de humanos que dejaron su hogar para buscar nuevos lugares para habitar. La mayoría murió a manos de Elementales que defendían sus territorios, pero los pocos que sobrevivieron lograron encontrar un nuevo hogar, aunque nunca se les fue reconocido como tal.

Cada vez los Parávelers y aquellos que se atrevieron a asentarse en otros lugares del continente tenían más poder gracias a sus habilidades de hechiceros, esto llevo a un punto en que una gran parte de los Elementales se rebelaran a las ordenes de Gaia y atacaron directamente a los humanos. Miles fueron masacrados por cientos de años.

Impulsados por los cristales de Gaia, los pacíficos habitantes de Atlantis comienzan a revolucionar su civilización con la ayuda de máquinas, provocando una ola de progresos nunca antes visto en los últimos siete mil años. Ante los genocidios de los últimos siglos, los Parávelers por fin se pusieron de acuerdo para poner un alto a los ataques de los Elementales y comenzaron a defenderse y tomaron la iniciativa. Ya no sentían que le debían nada a Gaia o a los Elementales por darles un hogar, sino que ahora se sentían que tenían todo para ser los que dominaran en Terra Gaia.

Siendo manipulado por El Concilio de los Eternos, el jóven Ryushariel nació odiando a Gaia por permitir que los Parávelers tomaran sus territorios. Fortalecido con el poder del concilio, Ryushariel clavó su espada en el corazón de Gaia, convirtiéndose en la leyenda que perdura hasta la era moderna: Gaia Slayer, y creando una guerra entre los reinos celestiales.

Los Parávelers llegaron a un acuerdo con Gaia para repartirse las tierras del continente. Así surgieron las provincias que dividían el continente en 13 secciones. Numerosos y pequeños pueblos fueron fundados, pero todavía estaban lejos de ser ciudades y reinos. El pacto dejaba en claro que el hogar de los Elementales debería ser evitado por humanos y no podían construirse carreteras o vías del trenes sobre la superficie para no alterar la vida elemental y animal.

Durante la construcción de túneles subterráneos por todo el continente se topan con una ciudad debajo de la tierra. Ahí se encuentran con entidades poseídas por cristales negros con rojo y con su líder Levira, que es una sombra con forma de zorro.

Al intentar usar el poder de un cristal de Gaia para conseguir la vida eterna, la joven y talentosa hechicera de un pueblo en lo que hoy es el reino de Eriamor, fue maldita por el espíritu del planeta a vagar eternamente por los bosques del continente.

Ignorando el balance de la naturaleza, el uso desmesurado de los cristales de Gaia corrompió una enorme parte de tierra del continente, dando lugar a tierras podridas. Desde entonces el uso de los cristales fue prohibido y otras medidas fueron desarrolladas para generar energía.

Los Parávelers lograron que habitantes de otras especies llegaran a vivir en Terra Gaia tras cientos de años de negociaciones. Miles de dragones, felinos y cetáceos, entre otras especies fueron recibidos por los Parávelers.

La alta sacerdotisa de los Parávelers, Zatraura pierde a su hijo que estaba por nacer. En un acto de desesperación, Zatraura y su hermana Igrid usaron magia prohibida para tratar de resucitar a su hijo muerto, pero fueron capturadas por los guardianes de Gaia.

Ambas hermanas fueron exiliadas a las tierras sombrías. Zatraura fue maldita para engendrar hijos malditos, mientras que Igrid le fue removida su matriz.